sábado, 11 de diciembre de 2010

Mi país está ardiendo

Poeta, ¿Cuándo vendrás a aliviarme esta angustia? Que se me expande por el rostro pálido –como de desmayo- La noche me aterra, porque es prolongada.

Larga noche, como larga es la agonía de que no llegue mañana.

Poeta, tienes minados hasta los sueños y sigue sin amanecer. Todo se vuelve tinieblas, porque me dediqué a hablar de la muerte de todas formas, menos como inherente a la hoja donde ahora mismo redacto. No entendí que hasta la poesía se torna prescindible, cuando el hombre al que amas, se bate en duelo con el reino de la posibilidad, y ya no te canta, ya no cura, ya no te convence de que todo está bien, ni la ausencia comprendí hasta que un día tenía el corazón en las manos, expulsado y agonizante ante la primera plana de la Jornada, con el encabezado escrito con sangre. Y quise correr, detener la escena perpetuamente que me vio arribando a tu Estado.

Poeta, es hora de quemar las naves en este país, que es tan mío como tuyo, es hora de quemar las naves para no tener modo de escapar, porque el exilio a causa de no rendir pleitesía a un gobierno líquido, se goza.

Poeta, donde estés sabe de cierto que mis pasos nunca tendrán más rumbo que la elección de la libertad… Todo vale la pena cuando te escucho respirar, cuando laten mis labios en los tuyos.

Helena enim, rationem et causam. PART II

Deven Helena, deven mujer, jaguar y roble. Vuelve tus pechos caracoles y siembra en tus manos la esencia revolucionaria.

Dispersa tus ideas y nunca olvides que el agua no tiene por qué ser comprada.

Cuando salgas de mi vientre y del corazón de tu padre, serás bañada, no con los finos perfumes de las musas, ni caminaras sobre el musgo lechoso cual pintura renacentista. Deberás caminar descalza sobre los sesos volados de papá que nunca se pudo acostumbras a la opresión y sobre las viseras de tu progenitora. Honrarás nuestro nombre cuando no permitas que te crucifiquen a un dogma, a una idea; y cargues en tus besos condena edípica alguna. Cuando no te asumas como Helena, cuando te olvides de tu nombre… Cuando lo otro seas tú misma.

Ya conocerás la lucha y la causa cuando sea tu pueblo quien exija de tus manos, levantar el estandarte de libertad a los oprimidos por la historia, que dicta como apócrifas las versiones que no le rinden pleitesía ni a españoles ni a fascistas, cuando sea tu pueblo quien te exija limpiar

sudor de las frentes y cocinar el almuerzo. Cuando sea el niño quien ocupe de tus brazos, para dormir sus tristezas y dolores… Aunque sea un ratito.

Con el tiempo comprenderás algunas cosas que no se pueden verbalizar, como la poesía, la sonrisa del hombre al que amas, o un plenilunio con brisa fresca, en espera.

Sólo el tiempo te dará la locura necesaria para creer en sueños colectivos, pintados con las manos de los que dejaron la mesa puesta sin probar bocado.

Sabrás por qué no conviene ser una mujer de plástico, ni conformarte con ser hembra y sentirás rosándote la espalda, los empeños de Simone y de todas tus hermanas, muchas muertas por haber nacido en una tierra, donde dios sólo cuida a los de su estirpe.

Helena, son tiempos difíciles, los líquidos tóxicos plagan las ciudades, los militares nos sitian y los armatostes que vuelan, dejan con sordera. Hay hambre en los puentes y hospitales, hay hambre en las escuelas, y por todos lados.

Papá te construyó un caballito de madera, con un tramo que quedó cuando pusimos la zapata. Para que lo busques cuando necesites saber cómo es la mirada de un hombre que ha visto tanta sangre y sin embargo no deja de consternarse con los suspiros sonámbulos y el llanto de tu madre por la madrugada, robándole instantes clandestinos al tiempo.

Pero mientras llegas a este mundo, cocido con la mano derecha , iré Helena a descocerlo, para meterle tu nombre y el de todas mis Helenas; violadas, torturadas, escupidas, transgredidas, machacadas, silenciadas y ya ausentes. De mis Ariadnas, caídas y olvidadas.

Mis Helenas anónimas e inauditas.

Descocer, incluir y después volver a cocer con la siniestra y de abajo hacia arriba, de adentro hacia afuera. Helena, estrella clara de mis tinieblas tempestuosas… Algún día.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Ida-Venida.


Venir a esta ciudad para constatar que existes, que creces que naces y me amas.Venir adivinando la escena, y maleando el mal presagio que la mente torna amargo cuando se vuelve intransigente.Venir a asegurarme de que lo que cuentan los viejos textos es tangible –que eres parte de mi carne, de mis huesos y mi más honesta causa, (alterna que se pronuncia de todas formas y que la gente está triste y que les duele algún dolor)-.Amarte al fin, con esa franqueza con que tocas lo intocable, con ese delirante modo con que besas y sanas el malestar que me acongoja, curas, consuelas la vista, reanimas… lates.

Me comes y alimentas, me ocupas.

Me voy, y ya siento ese llanto que se lleva en la garganta desde que uno nace, y se reserva para cuando te sabes ser humano, que se reserva para las despedidas que no dan tregua a la frialdad que te pertenece, no se evita, no se guarda.

¿Haz visto el dolor de las raíces, cuando las desprenden de las entrañas terrestres?

Pues tal cual se empecina mi espacio en desgajarme, en devolverme a estos vientos opacos, y fatales si no estás.

Se apagan las luces, se recrea el momento… Ya no estoy lejos, ya estás aquí.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Por ahora.

...Porque no me iré a otro lado- pensando que nada pasa en mi país, exiliada por elección.
Algún día cuando me preguntes -Helena- qué es el ejército
y quién fue Felipe Calderón, (por aquello que te cuenta la abuela sobre el reinado del terror).
Podré tener una sonrisa contagiosa y chocolate caliente
para contarte, mi vida... que sólo fue una pesadilla
de la que tu nación despertó
decirte que sólo fue un mal sueño colectivo...
que puedes ya dormir en paz, porque tu madre...
hizo lo propio para matar a la bruja.
Mientras eso no pase...
No te obligaré a vivir la pesadilla conmigo (nos-otros).
Te amo, mi vida... Ahora , sólo tenemos el derecho de delirar un ratito.



domingo, 24 de octubre de 2010


Nuestro tributo
al
artificio lujurioso
que te vertimos
en los poros.

Cuando tuve fuerzas para levantarme,
supe que tenía que sentir
vergüenza por mis actos,
y no la sentía.


No tenía ganas de sentirla.

domingo, 17 de octubre de 2010

Helena enim, rationem et causam. PART I


Elena, mi hija tengo que contarte y explicarte algunas cosas para que llegado el momento no me culpes por mentirosa, para que no me condenes al no hacer más que contarte cuentos de hadas, y a tu padre por no hacer más que explicarte el origen de tu nombre y leerte en mi vientre "La República".

Se escuchan disparos en la calle, justo ahora que redacto estas letras manchadas de mi propia sangre y la sangre de tu bisabuela que nunca aprendió a quedarse callada. Tápate los oídos, estrella intemporal, para que no te sobresalten los juegos artificiales que nos manda el gobierno, para hacernos creer que somos libres, pero no, nadie entiende que es para advertirnos que las granadas caerán hoy en nuestras camitas, quemando los libros, los cuentos, los olores de esperanza.

Cuídate de las balas, mi niña, y nunca confíes en los que dicen ser “los buenos”, ¡esos son los peores!. Muchos hermanos, han muerto atravesados de lado a lado, por los calibres que porta la policía, y nuestras hermanas, asfixiadas por sus asquerosas manos.

Cuando veas pájaros de acero, enormes en el cielo, no imagines que vienen a rescatarte y huye lejos, escóndete donde no puedan verte, es el ejército, ¡son ellos! Siempre entrenados como perros, como hienas…. Son aves carroñeras, y hábiles sabuesos que buscan el exterminio de los que luchan, de los que sueñan con un México, que huela a cacao humeante y esquites, no más a pólvora quemada y líquidos ferrosos.

Conoce las calles, conoce la selva, porque mi niña, allá afuera de mi vientre, no tendrás más hogar que los brazos del viento.

Hija, no te acostumbres a ver morir a la gente, nunca dejes de creerte parte de las masacres, ni juegues a ser la intelectual que no se moja las manos con sangre ajena, que cura heridas y aún así, sigue viendo hermoso el horizonte. Lucha con todo lo que tengas para erradicar la guerra, mi vida, para desaparecer la hambruna y la miseria, enseña a leer y a crear.

Sabes luchar, porque naciste luchando en contra de las prescripciones que te obligaron a agacharte, a sentir vergüenza de tu sexo, naciste luchando y abriendo un espacio, que la historicidad quiso negarte.

Nunca abdiques por más cansada que te sientas, no aceptes regalos, ¡putas dádivas!, a cambio de tu dignidad y la de tus hermanos.

Quema tu círculo de confort para que nunca te sientas tentada a usarlo.

Como me enseñó tu padre, aprende a usar los ojos como tu única estrategia, con ellos, mata o resucita...

martes, 14 de septiembre de 2010

Lírica para Vicente Nario


La ciudad amanece, nunca duerme desde que las pretensiones de la modernidad le taparon el pico a sus aves, y anda hambrienta desde que sus primogénitos decidieron embotellarle los frutos.
También desnuda la dejaron cuando la vendieron a Estados Unidos, violadas... dejaron a sus hijas que crecieron cubiertas con el llanto del sauce.
Así, las enterraron: A la patria, el pueblo y las niñas. La cubrieron con asfalto, y la lluvia artificial borró su historia. El ruido de los autos y las ambulancias, ocultó e hizo inaudible su gemido.
Con la gotita de sangre que nos quedó en las entrañas, pagamos a las transnacionales y a falta de madre, acogimos a una geisha para que nos amamantara, (así llegó la occidentalización).
Escupimos nuestro pasado, y sobre las naguas de las indias. Regalamos nuestras plazas y merados para que les pusieran nombres gringos y nos prohibieran en ellos hacer el trueque y gritar a las marchantas, ¡lleve su fruta fresca, su requesón y sus nopales... lleve flores!
De mi piel color de barro, sentí vergüenza e hice reproche de mis ojos color de noche. Me cubrí la nariz, herencia de mi bisabuela nacida en Tula (a propósito de la influenza). Me compré un dios blanco y barbado (parecido a Hernán Cortes) y le llamé Padre.
A la hembra separé de su virtud de milpa fértil, de germen y diosa, la empleé entonces en la industria y la maquila, un discurso feminista argumenté para esclavizarla creándole nuevas necesidades e insatisfacciones.



Seleccioné de forma refinada mis gustos musicales y el latido de Tonantzin me resultó estridente.
Apelé a la ciencia para explicar el tránsito lunar (desde entonces dejé de asociarlo con mi ciclo menstrual).
Tengo extrañas visiones ahora que transito estas calles, me llega de golpe un sentimiento ajeno-propio.
Comprendo luego, que cuando la tamalera oferta sus tamales, grita ¡Justicia!, cuando el niño llora de hambre, recuerda a lanza que en la conquista atravesó el pecho de un guerrero y es la misma lanza, que sigue atravesando el pecho del obrero, el desborde del río nos cuenta de nuestro origen, y recrea la batalla que se dio hace 200 años, y que hoy más que nunca está vigente, porque muchos forasteros y ladrones se quedaron a ocupar estas tierras. El color de los malvones y las amapolas nos evoca el orgullo imperante de la belleza con que nuestras mujeres portan sus chincuetes.
El llamado de la patria y la soberanía que nos fueron secuestradas, se hace manifiesto por escrito y está penetrando en la conciencia colectiva.
No celebraremos independencia, mientras haya tanto muerto a causa de un yugo extranjero en la frontera y por todos lados, pintarnos el cuerpo de verde, blanco y rojo, será una burla, mientras nuestros niños sigan siendo tatuados con la bandera china y vendidos sean a la corona española, no hay centenario, ni bicentenario que celebrar, mientras las causas por las que se luchó, sigan siendo utopía.
No celebraremos quimeras, no celebraremos gusto porque la clase trabajadora siga siendo subyugada, y escupiremos sobre sus “incentivos binacionales con sabor estadounidense”.
Porque señoras y señores, ¡ya basta! De mentiras que sabemos que lo son, y nada hacemos para hacer saber que lo sabemos.
Basta, de engañarnos con que en México se goza de libertad de expresión, mientras sigan decapitando y torturando periodistas y reporteros, paradójicamente porque ellos si hacen su trabajo.
En esta fiesta que se asoma, no dejemos que nos hagan olvidar el luto de nuestros abuelos y abuelas quemados por la cruz y la evangelización. Cuando entandamos lo que Carlos Pellicer expuso cuando dijo, “Los españoles no nos trajeron la cultura, nos trajeron su cultura”, comenzará el verdadero festín por la independencia ideológica, cuando dejemos de sangrar a nuestros hermanos, habrá barullo en las aguas. Cuando el pueblo deje de pedir traducción y traduzca, cuando exija que sus riquezas éticas, económicas e intelectuales, le sean devueltas. Nuestros ancestros y los que vendrán de nosotras, gritarán de regocijo.
Y es que seguro usted está de acuerdo conmigo, en que se equivocan los slogan al decir “Todos somos México”, porque México es territorio en guerra sucia y sangrienta, no somos México rojo, México muerte, México minado.

Cuando nos organicemos, quitaremos la loseta, limpiaremos el chapopote de los rostros de los anónimos, y se escuchará en los adobes y canteras: ¡LIBERTAD!

Región Mexiquense, septiembre 2010.

domingo, 18 de julio de 2010

Nos ven amar, nos ven jugar... nos ven atrás de su armadura militar.

¡En apoyo al SME, Ing. Cayetano Cabrera y los que resisten!

Cayetano entra a una burbuja de olvido consciente, su catarsis fluctúa entre la vida y la muerte, el resto… nos mordemos los labios secos de angustia.

Los creyentes rezan porque su plegaria sea escuchada, pero no por dios, si no por las "instancias correspondientes". Los ateos hacemos lo mismo, nuestras lágrimas, y el coraje que nos taladra,

dilata las arterias de este pueblo dolido, es nuestra más honesta forma de condenarles a las hienas y a los carnívoros potentados el repudio colectivo, que será también escrito, porque la miseria no la ocultan ni sus abultadas barrigas, ni su medula espinal.

Hay barullo, pezones erectos, y señores enojados, paisajes abigarrados… En esta ciudad que huele a muerte, porque cada puente que se cruza, es como ir más cerquita del Mictlan.

Las articulaciones colapsan y el flujo sanguíneo se alenta, la visión se nubla, y la parestesia se extiende por las piernas, se duerme

lentamente el brazo izquierdo, y sigue sin haber respuesta; si no un gran vacío que nos culpa

directamente por no haberle amarrado las manos al niño, para que de grande no se volviera ratero, para que en más travesuras no se involucrara, en la boca no le pegamos cuando nos mintió sobre su llegada tarde, y cuando dijo con cinismo que él no había sido. El niño se hizo grande, y se auto-proclamó “Supremo Gobierno”, y los papeles se invirtieron, porque no sólo pedía para comer diario, si no nos quitaba empleos, para dárselos a sus grandes hermanitos de nombre monopolios.

84 días de resistencia, 84 días de colapso, incertidumbre, pero franca convicción, 84 días que tiemblan no solo las conciencias de mi pueblo, que ya no creen a las señoras del lavadero televisivo, sino las piernas regordetas y cortas de los ególatras, y mandatarios, que buscan replegar y disolver la unión de los poseedores legítimos del terruño, y la dignidad.

Es cierto, en este país hay muchos Cayetanos, que inundan las calles alegóricas de México, con victoria.

Salpica para todos lados la historia que hacen mis hermanos, la que no se escribe en los libros, y la que no requiere de demagogias (porque es la que se siente y la que curte).

Dolidos por todos lados, buscamos la razón de su inferioridad escondida tras la pose del alarde y la fingida agonía, ni en la altivez de la primera dama, de la que nos resulta graciosa, porque no ha hecho a su marido, respetar la distancia que hay en su fría y alcohólica alcoba nupcial, de las camitas de los niños que no

encuentran a papá que trabajaba para Luz y Fuerza, y ahora dicen los

periódicos que se ha vuelto huelguista.

(Carga su barrilete esperanzado).

Cayetano, y los huelguistas, no le temen a nada, porque hay un pueblo al que representan.

Que seamos libres como el verso, que las miles de muertes hablen.

¡SME que sigue los pasos de los que no prostituyen la dignidad, y llevan en la boca la palabra que

esperanza!

México, en huelga anónima y sin hacer registro de ello desde hace..., a causa de un gobierno fascista que no se representa más que a sí mismo.

"Soporta lo que la suerte te depara; el que resiste acaba por ser premiado, porque la suerte sabe premiar con largueza, así como compensar con magnificencia el . espíritu tranquilo."

Herder

sábado, 3 de julio de 2010

Oscar y los capulines

Hablaba con los pájaros, como quien mantiene charlas

incansables con un buen amigo.

Comía capulines, y los huesitos

enterraba en los orificios de las paredes purulentas, haciendo un

mosaico, que pretendía

después tomara vida, y se volviera un bosque tropical, un paisaje

inclinado que le alegrara el seño a los

transeúntes.

S

e

llama Oscar, tiene once años y

los dientes podridos, los cabellos le cubren el rostro y me habla por

mi nombre; hace preguntas que nunca se responder –porque nunca son concretas- sueña, y le pido

que lo siga haciendo, porque dentro de poco, no lo hará más.

Deberá trabajar el doble, comenzará a usar las drogas de su madre, ser un maniquí de carne y hueso del destino que él no ha

elegido.

No aprenderá a leer; y es un alivio porque de ese modo, no imaginará paisajes, que no podrá tocar, no aprenderá a

escribir y esa condición lo ayudará, pues sus hijos no sufrirán al saber

que las carencias también se heredan del padre. La

estrategia de saber que dios existe, será su suporte para lidiar con el hambre.

No hablará de temas que no sabe, y tampoco le fallará al patrón al delatarlo de sus actos fraudulentos, ni se sabrá

explotado no le fallaré a la hora de condenarle, porque las cargas que el soporta en el lomo, no las

cargan ni entre dos.

Se levantará a la misma hora, todos los días de su vida, a soportar el flagelo y la cuarta más gruesa y más

infame que el látigo se cuenta azotó a Jesucristo.

Nunca sabrá a

quien se le ocurrió la estupidez de decir “pienso y luego existo”, para pensar se necesita

alimento, que el no tiene, y cuando lo tiene lo multiplica más del doble de la reproducción del pan y los peces, en trabajo, -para el no habrá tiempo de pensar-, eso es para los ricos.

Oscar morirá pasado el tiempo, en el empeño de que sus capulines germinen en la pared de la esperanza.

viernes, 25 de junio de 2010

Nos queda...


Es cierto, quizá (solo quizá) que ya toda la poesía esté escrita, es cierto (por cierto) que ya ha sido descrito el paisaje, y elogiada la tarde-noche, que se le ha inventado rostro al arcoíris, y que el lector –mediante Neruda-, idolatra el presentimiento del gato.

Es cierto que hemos conquistado las palestras del sueño, que trascendimos a la imaginación, y penetramos la alcoba de más de uno, que hemos causado llantos, incendios y milagros, es cierto que hemos enamorado, -y nos hemos enamorado-, que hemos mojado las hojas de los libros con preciso destino. La vía láctea hemos concretado, y más de un problema ha quedado resuelto, con un argumento invariable, que pareciese novedoso, pero es la misma táctica y la misma estrategia de Benedetti y de Girondo.

Lunas calientes, metamorfosis, ensayos sobre la ceguera… El tinto y la poesía.

Pero nadie, ningún poeta, ningún cronopio, ni un buen loco podrá escribir la sinfonía de letras, la magia que rodea el espacio de los trazos cortos en la pulcritud de las hojas blancas, el olor vivo de la tinta, la estridencia-consonancia que ejecutan las teclas de las maquinas de escribir. El timbre que indica debe recorrerse.

Y si así fuese, aun quedaría por redactar, aún queda la esperanza de la aporía: Darle fin a una trama, para dormir tranquilo y sonreír satisfecho, saber a donde se marchan los suspiros que comprenden el protocolo de escribir, imaginar quien es quien nos dicta lo que hacemos, quien es quien lo leerá…

El café y tú

"-Buenos días, cariño. ¿A ti cómo te gusta el café? -Solo. ¡Y largo!".
-Sí, amor, cuando digo que te vayas quiero decir que te vayas, que te pires, que te largues de una puta vez-
Ya vas tarde.
Buko.

Ya no se hace poesía, como cuando yo era poeta.

Ya no se hace

poesía, como cuando yo era poesía…

Las letras andan retardadas, y

caminan en los andenes del

pleonasmo,

de los títulos de propiedad,

de las uvas podridas –o

inmaduras-.

Andan en la búsqueda de nuevo estilos

que caen en la barbarie y el canibalismo.

Como indigentes,

caminan desnudas por las avenidas,

y piden limosna en el metro,

con consigna de ceguera.

La vendimia se hace manifiesta de la A a la Z.

Ya no hay chispa en el verso,

la estrofa está enlutada –desde lo Violeta Parra-,

y la rima ya no sale,

porque le teme a los resfriados.

La lírica está cansada de enamorarse;

de preñarse, de la pureza

que le condena desde su procreación

a ensuciarse los labios de muerte y de sangre,

pero que no le prometen la consagración

en los grandes firmamentos literarios.

Poetas nacemos y poetas morimos, (

desearte felicidad es peor que desearte la gloria)

Que nos condene… y redima entonces lo que nos queda en unión libre, -la poesía-.

sábado, 19 de junio de 2010

Carlos Monsiváis (1938-2010)



Como lo dijo Monsiváis: Se nos viene el Apocalipstick, y su muerte es la más clara muestra, (casi como ególatra acto, luego de la de Saramago).

Hoy no solo están de luto las letras... También los gatos -de panzas calientes- como la tinta de Monsi. Nuestro inseparable maestro, aquél que nos curtió
las manos, y nos volvió más ácidos que el limón, que nos indilgó a pensar, a crear, a hacer mofa de la demagogia política, que nos enseñó una Nación muy distante de la que nos pinta Televisa o TV Azteca.
Pesa su muerte, como la de un genio, como la de un grande, como la de un "pesado" de las letras.
Duele por la condensación intelectual que fluctúa en ya la casi inexistencia. Duele porque la derecha avanza, duele porque no
estarán más, se comenta...

Luto personal de tus lectores, sin pensarlo mucho queridos amigos:
Cambiaríamos a un Vargas Llosa y a un Fuentes, por la estancia mundana de Saramago y Monsivais‼ (Ah! por mi madre bohemios, que esto está taladrando las fibras más humanas).

Lo que sigue, sigue... La inmortalidad de ambos en el firmamento literario, y ¿qué nos toca?, hacer el frente, nos toca saber dirigir el bastón de mando, nos toca la lucha, la resistencia, nos toca seguir organizando la revolución, nos queda seguir haciendo resistencia, nos queda ser merecedores de la herencia que hoy nos deja nuestro Enorme Monsi.
¡Buen Viaje Maestro!

"Señores, a orgullo tengo/ el ser antiimperialista/
Señores, a orgullo tengo/ el ser antiimperialista/
y militar en las filas/ del Partido Comunista
y militar en las filas/ del Partido Comunista."
(Con la música del Corrido de Cananea).


viernes, 18 de junio de 2010

José Saramago: (1922 - 2010)



Ha muerto Saramago... y con él un pedazo de mi alma, que no deseo explicar... con él ha muerto una parte de mi viaje, una charla retórica en la mesa, se derramó la última gota de tinto en el mantel...
Lo olvidé (del todo) el día que se cumplió la profecía de las intermitencias de la muerte... le cambié el sabor al adjetivo, y las horas me duelen menos si comparto.
Las letras están de luto...

"Yo no invento, sólo miro por detrás de lo que ya existe".
"No creo en dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia".
(José Saramago)


Buen viaje Maestro...

"Nuestra única defensa contra la muerte es el amor". Apunta... después de todo.

lunes, 7 de junio de 2010

Usted ha convertido el tiempo futuro en poesía.









¡Acepto!

Tu teclado y la poesía



Me aprendí sus formas, y le agarré sabor a sus comas, a sus acentos les di gamas de colores magnéticos, hice trizas su cordura mi amado, y de mi relativa razón decapité hasta el último enunciado.

Lo cierto es que de su empolvado teclado, he sacado poesía.


Sí, ¡ACEPTO!


Fotografías de: Tina Modotti y René Maltête.

viernes, 4 de junio de 2010

Canto de ti...

Tu canto es afrodisiaco, y mi canto es mixteca, (que doblega la proporción tuya), si te veo me vuelvo bohemia, y me da por pedir mezcal y un mal tequila, rogar a San Nicolás, tarareo melodías socialistas, se me quitan las ganas de vender mis letras, y mis ideas, soy llama, pájaro y el viento que respiras. Si voy a la cocina encuentro las albóndigas calientes, y los nopales fritos, las tortillas llorando de ti. Yo no te lloro porque no te vas, porque de quedas, y porque lavas mi rosario, y compurgas mis pecados, en este purgatorio mundano de injusticias y miseria, si voy a la cocina te veo bebiendo de la olla, y escuchando las penas y los lamentos del mole oaxaqueño, de donde procede la que me dio la vida, para amarte. Coyota hambrienta, xoloitzcuintle desahuciado como la existencia y la condena de ambos, chile pasilla, chile de nostalgia, que nunca le vierto a tus comidas, porque naciste siendo feliz, para alimentarme de felicidad.

Cuando no estás, me parte el tranvía, y me atraviesa la llaga de tus memorias, y tus pasos de revolucionario, inconmensurables y fijos, pasos que pisan el piso, y que se elevan para escenificar mi paraíso, como el agua de barro, como los alcatraces, como los hongos del cerro cuate.

Te necesito acompañándome, en las horas moribundas y mutiladas, ateas, en las horas buenas y en las malas, te necesito como te necesitan mis especias, mi laurel y mi retina.

"Canonicemos a las putas", un poema de Jaime Sabines

¡Me llaman calle!

Santoral del Sábado: Betty, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad.

Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada,

atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas. Eres paciente, experta,

atribulada, sabia, sin rencor.

No engañas a nadie, eres honesta, íntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseñas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color; soportas las agresiones del orgullo, las asechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tímidos, complaces a los hartos, encuentras la fórmula de los desencantados. Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo.

Has educado tu boca y tus manos, tus músculos y tu piel, tus vísceras y tu alma. Sabes vestir y desvestirte, acostarte, moverte. Eres precisa en el ritmo, exacta en el gemido, dócil a las maneras del amor.

Eres la libertad y el equilibrio; no sujetas ni detienes a nadie; no sometes a los recuerdos ni a la espera. Eres pura presencia, fluidez, perpetuidad.

En el lugar que oficias a la verdad y a la belleza de la vida, ya sea el burdel elegante, la casa discreta o el camastro de la pobreza, eres lo mismo que una lámpara y un vaso de agua y un pan.

Oh puta amiga, amada, recodo de este día de siempre, te reconozco, te canonizo a un lado de los hipócritas y los perversos, te doy todo mi dinero, te corono con hojas de yerba y me dispongo a aprender de ti,... todo el tiempo…

¿Qué quieres que te diga ché?

¿Qué quieres que te diga ché?, que mi casa no está llena, (porque está vacía), y siempre que llego me recibe con los brazos mismos de la soledad inagotable, inalienable e insobornable.
Que los cajones están sin nada, y en la mayoría de los casos; rotos, ché: mi casa hace mucho que no tiene olor a hogar, a leña, a ese fuego que tiene la de mi abuela… No importa la hora a la que llegue, o lo mucho que me esfuerce por engañar al silencio, pues ya también sabes como soy yo, imagino que cuando estoy fuera, dentro existe feria, dentro existe barullo, ¿Cuántos sinónimos hay de vacío?, hueco no es uno de ellos, de ello
estoy segura. Hace noches que me veo soñando, que algún día la sorprenderé en la picardía, y el mitin, que la sorprenderé con comida caliente en la mesa, y quizá el gato en el teléfono, pero nunca la he pillado, siempre está sola y a oscuras, sospecho que igual que yo le han hecho mal de ojo, y por ello anda con jaqueca, ¿Qué quieres que te diga ché?, mi casa… siempre ha estado sola, y cuando yo parto de viaje, ella hace fiesta.

martes, 1 de junio de 2010

miércoles, 26 de mayo de 2010

Ahí vamos...



Muchas gracias a tod@s los seguidores del movimiento pornosilábico; para mucha gente este espacio ha resulta obsceno, blasfemo, y un atentado directo a las "buenas conciencias", mismas opiniones a las que responderé: ¡que ni yo podría haberlo dicho mejor!... Considero con honestidad, que lo que ha este mundo le falta, es un poco de menos prejuicios, y un poco más necesidad de acción. Sigo sin saber si lo que hago es bueno, pero yo lo disfruto muchísimo, si el placer se puede hacer extensivo... ¡Maravilloso!.


También les comento que estoy trabajando ya en el primer tomo de mi nuevo proyecto de cuentos largos, mismo que espero esté listo para julio, de este año... Para bien de los lectores arriesgados, y de una servidora.


*Gracias a todos los amantes de Regina, por ser incentivos de este proyecto, y además por sostenerlo económicamente de alguna forma.
*Gracias a Omar Sánchez, monero de vocación, y un gran amigo, por darle a esta historia más imágenes, y ser el ilustrador de los pasajes de las pornosilábicas.
*Gracias a Raúl, porque más que uno de los amantes de Regina, ha sido un hombre con el que he podido hablar.
Pero sobre todo... Gracias a ti, por soñar este sueño... que ya es irrefutablemente nuestro.

Carolina Chávez del Arte.

Y mi columna en el periódico: http://lacolumnadecarolina.blogspot.com/
vía twitter:
http://twitter.com/CaroldelArte

lunes, 24 de mayo de 2010

Entre la pornosilábica y Mariana


Me llamó como a eso de las 11:30 pm. Yo estaba en la cama con Briendarela, y le dije que tenía que salir corriendo, porque mi tía Tamara estaba gravísima, y que lo más seguro era que me quedaría a dormir en el hospital, por ende que no llegaría a dormir hasta el otro día.
Reencontré a Mariana por accidente, fuimos compañeras en la primaria, y después de eso; le perdí la pista, ella siempre fue una chica muy coquetona, ya sabés de esas que se maquillan los labios de rojo carmesí, siempre me pareció una niña con muy buenos modales, de esas educaditas que cuidan hasta el más mínimo detalle de su tarea. La verdad es que nunca me pregunté que habría sido de ella, ni nada similar; hasta que una vez de casualidad nos topamos de frente (cuando hacíamos deporte en el parque), el encuentro fue muy repentino, y es que Marianita había cambiado mucho, pero sin lugar a dudas, su respiración suave y esos ojazos no se habían movido de lugar, en cambio traía un par de nalgas hermosas, (sin lugar a dudas producto de ejercicio desmedido), -hasta ese momento iba la pornosilábica cuando le hice pausa, y fui a la cocina por un vaso con agua-, si, sí… continúo con lo que estaba, ¿Mariana? ¿Pornosilábica?, qué gusto encontrarte, dime que te haz hecho, blah, blah, blah… Cuando nos despedimos le di mi tarjeta, y como en tono de complicidad le cerré el ojo, diciéndole –Mariana, si te sientes sola no dudes en marcarme-, realmente yo creí que jamás lo haría, pasó como un mes de eso, y de nuevo olvidé su existencia, hasta que ayer me pidió que la acompañara esa noche, que tenía frío y esas cosas especiales que las mujeres dicen, -por por pornosilábica ¡piedad! ya terminarás que no tarda en llegar Briendarela y ya sabés que no me cae nada bien-, sí, si ya voy, comenzó a gemir despacio cuando me sintió alrededor de su cintura, me perdí en su vulva de neo geisha, pude sentir como se derretía de placer, ¡Ahh mujer!, ¿Pero cómo es eso?, ¡Dale pornosilábica, ya casi me vengo!, ¡Tus dedos, tus dedos de romero y fantasía!, ¡Carajo!, -si, si le dije a la pornosilábica, ya entendí eso, vamos a la segunda parte-, ashh, ¡qué aburrida que sos!, bueno el desenlace fue un orgasmo avasallador, unas piernas mojadas como resultado, un clítoris estremecido… ¡Oh!, solo de recordarla desnuda sobre esa cama…
En silencio me levanté del sofá, la pornosilábica tenía unas ganas locas de masturbarse (lo supe sin que me lo dijera), preferí dejarla en la soledad de su casa, prometiendo regresar cuando la fiebre de esa aventura se la pasara un poco, y el molesto de su marido no estuviera en casa.

sábado, 22 de mayo de 2010

Viene después esa angustia, ese doble latido, el sopor, el calor en la garganta, viene la muerte y se desgaja en la puerta, el deleite previo de nuestros labios, en el zaguán de desviste de nuevo tu ausencia me duele el pecho y la vida, descubrió después del fallido acto que no queda más que remendar, que estamos cortados con la misma tijera, y que la historia está condenada al mismo trágico final, que aunque se intentara parchar, resultaría obsoleto.
Te esperaba desde siempre, y no me quito ni un minuto la interrogante de cómo es que pudiste andar desde que tu madre te parió, con esos ojos húmedos, con los mismos labios, con esos nudillos, y esas ganas remojadas, como es que te fuiste sin más remedio.

A un marino


Los minutos coagulan los espacios y te espero callada...
Tu perfume a distancia entra por la puerta, sin darme espacio a la réplica.
Escucho tus pasos distanciados entre sí, y tengo miedo de verte, y de perderme en la mentira de tus pupilas.
Tengo miedo de mirarte y sentir que el tiempo no me ha pasado por las oquedades.
Te fuiste hace tanto, pero me dejaste un gran espacio para poder escribir en la ausencia, y le pido al viento y la brisa que me borre un poco estos dolores de la esperanza que desfallece.

Vejez


La horas se cuelgan del ramaje insolente de mis ansias
que te esperan de horas a deshoras en tránsito,
me cantan que el tiempo pasa por mis manos
y me obsequia poco… a poco,
su beso fatal,
ese beso que se me escurre de los labios,
y me cuenta las mentiras que les cuenta a todas.

Oda a la Nada


A nada me sabe tu poesía, no me sabe ni a sombra o destello, no me sabe a cal o a lodo, tu verso sencillamente no me sabe a nada, en el no hay bienvenida o exilio, ni convergencia, ni diáspora, tu palabra está seca, tu diestra siniestra, tu acento reseco, hueco de andar -como tepetate-.
Tu tilde está oxidada, y tu poesía ya no me sabe a nada.
Tu prosa está descolorida, podrida, y pese a ello, tiene sabor a nada.
Lírica ajena, lírica que te pertenece, y pese a que me lavo la boca con ella, hago gárgaras y me la trago, no me sabe a nada.
Ni tu poesía ni tú, no me saben a nada… A nada.

La cuestión.


No mintamos más sobre esta sequía que desde hace ya mucho nos viene mordiendo las palabras.
Doblemos el rostro, (sin necesidad de sentir que otorgamos), inclinemos convergentemente las almohadas para aclarar este juicio que a los dos nos atañe por igual.
No permitamos a esta noche que nos hable con esa voz sugerente, no le permitamos al teléfono tibio –como panza de gato- que perturbe esta armonía que nos causamos de lejos.
Si te digo que no me dueles, hazme favor de ignorar lo que digo, ya sabemos que me gusta engañarte, y yo juego a la que dice amores, y tú que lo crees, (será una acción recíproca).
Sostén por bien de los dos, el estandarte de supremacía que nadie desea descender, esta noche solo se trata… “de no mentir”.

jueves, 20 de mayo de 2010

Me dices.


Se anuncia un tsunami, entre veredas que van y vienen y ninguna lleva a ningún lado, me hablas del dinero, me hablas del mañana, y del ayer, (más del mañana) y tus ojos no me miran, se me esconden para no contarme lo que vendrá de hoy en adelante, y si soy sincera me da miedo el tiempo que se ha de instalar en el horizonte que me espera, y el que busco desde que amanece, y busco… busco y no llego, me hablas de condiciones que no comprendo, la verdad es que me siento como si fuera una niña con problemas que no sé resolver, y no quiero ayuda de tu parte.
Mañana será tiempo de volar, y de partir, y de largarme y venir de vez en cuando, -usemos la inteligencia-, -no vivamos de quimeras- lo siento papá, vida distinta a la libertad y la fantasía, no me haz enseñado.


jueves, 13 de mayo de 2010


“Los perros de esta casa, saben oler la humedad, huelen la carne y la tierra mojada”.

Cae la noche con la misma furia que antes y que después, se acuesta sobre las cabezas desnudas de ostentosos sombreros de plumas de quetzal, se acuesta con un misterio delirante en las bancas solitarias de los andadores, y pringue brillos dorados a la siniestra de los amantes, vuelve las pieles de los gatos en los andenes, melancólicas, con aires suburbanos, con aires dulces, y la tristeza es más que eso: Una mescolanza de terrenos maniáticos, la pureza de las amistades es la condena de los que no tenemos fe en nada, pero ello se vuelve participe en el momento que deseamos desde el amanecer.
El preludio es el ocaso en que se disuelven los matices más agrios, pero también la divinidad rosada de algún ser con supremacía irrefutable, pero la noche se me acuesta al ras de los pezones silvestres, y no tengo más remedio que dejarla beber de mis leches, y yo… beber de sus malezas melancólicas y taciturnas, como ayer, como antier… como desde aquel día.

Con ganas...


Me quede con ganas de repujar tu silueta en mis sabanas, de acomodar los muslos en tu cuello de cisne, de hacer una trepanación profunda e irremediable en tu falo, me quedé con ganas de escurrirme bajo la mesa en que nos acompañamos a tomar el té, con ganas estos días me muevo, con ganas de tragarte, tragarte sin respirar, sin darte espacio para réplicas, me quedé con ganas de clavarte los colmillos en el plexo universal…
Y así despacio, y sin respirar a instantes, desearte desde que amanece mi carne húmeda, hasta donde rueda por las estepas tu sombra que nace de campo, y se recrea a media urbe.
Me quedé con ganas de amarte la mitad de lo que tenía planeado, pero te he deseado tanto...

miércoles, 12 de mayo de 2010

Julia de la Rúa y su Primitivismo Femenino


Como debe ser, y no podía faltar... esta noche la poetisa que acompaña este blog, es Julia de la Rúa, una mujer que merece compartir con nosotras, el título de loca, soñadora, loba esteparia, mujer araña, fusión... Una mujer que no se detiene ante la adversidad, que lucha por lo femenino, porque sabe que como dijo de Beauvoir, "se nace hembra, se hace mujer".
Julia, corazón... Gracias por compartir este sueño, por esta locura que nos hace comulgar en el mismo cáliz.
Te adoro mi Julia.

(Valencia España- México, 2010).

Nosotros... Arte sin Artificio. Dedicado a Carol Pop Art.

Somos utopía, el país de la belleza y la plenitud, de la búsqueda del absoluto, del erotismo superlativo de vivir, de gozar y no soñar… si no esclarecer el sueño, habitarle o construirle, el país de la VERDAD, no de las verdades a medias
Así somos algunos personajes abolidos del teatro del mundo. No encajamos fácilmente en ningún guión social creado y dirigido por el poder de la mente maquinadora de corrupción, de mandamientos que oscurecen la belleza.
El arte, la cultura, la música, la filosofía la raza humana, la raza animal, la naturaleza hoy día son artilugios para el facto poder, de generar dinero para construir criptas absolutamente inservibles para la recreación, la contemplación, el recogimiento, el hedonismo, el goce, el amor; criptas que ya han escapado de la definición de pecados capitales que se han quedado en verdaderos valores comparados con la magnitud del adjetivo que deberíamos dar a esas criptas.
En arte ya no es valorado como el trabajo del ARTE-SANO, ya no se aprecia esa mágica noche en la que te sometes cual marioneta a la locura creativa, al don divino de SER, de expresar, de fallecer ante el descubrimiento que a través de las manos, del pensamiento o la acción corpórea o mística nos llega. Ya es una alineación sin fin que conduce directa al capricho del mercantilismo que utiliza la mediocridad del poderoso dinero en cerrado en cárceles negras que sirven para blanquearlo ya sea la obra que sea, sólo se contempla quien o qué paga más por esa obra que seguirá un camino de records y dobleces mercantilistas.
Nuestro arte es la víscera, el amor, el dolor, la gran melancolía que nos produce el dolor del mundo, la baba que nos cae chorreante de la boca contemplando la noche, el éxtasis al que nos encamina la melodía sonada por las cigarras o los grillos o el rum rum del mar... las caricias sin fronteras, los besos sin etiquetas... la tormenta de emociones cuando arañamos, ese cuerpo humano donde ser su piel, sus arterias…Nuestro arte es sin duda la inocencia, la pureza de los niños que llevamos de la mano atados por siempre a la esencia de lo primitivo y noble..Así somos y así seremos mas allá de lo que seamos capaces de demostrar al teatro del mundo…el teatro ficticio… el teatro evanescente de humos que salen de las calderas de lo anodino.
Nuestro Arte sin artificio es muy caro ya que no se paga con dinero si no con sentimientos, generosidad e inteligencia... por eso no hay compradores ni observadores y palabras para alabarnos o criticarnos. Nuestro arte solo es UTOPíA, la nuestra, la amada, el andado país que habitamos y que ofrecemos sin ser escuchados
Dancemos querida Carol al son de nuestras músicas, como lo hizo Simone de Beauvoir basta leer su: La plenitud de la vida…o nuestra amada y libertaria Frida Kahlo... aquella que construyó con su libertad el amor a la vida a pesar del dolor. Seamos libre-pensadoras alentando al mundo a observar los espacios del Arte sin artificio aunque nos quedemos en un pequeñito reducto, será sin duda un lugar donde el hedonismo y el amor sean sus dueños.