lunes, 24 de mayo de 2010

Entre la pornosilábica y Mariana


Me llamó como a eso de las 11:30 pm. Yo estaba en la cama con Briendarela, y le dije que tenía que salir corriendo, porque mi tía Tamara estaba gravísima, y que lo más seguro era que me quedaría a dormir en el hospital, por ende que no llegaría a dormir hasta el otro día.
Reencontré a Mariana por accidente, fuimos compañeras en la primaria, y después de eso; le perdí la pista, ella siempre fue una chica muy coquetona, ya sabés de esas que se maquillan los labios de rojo carmesí, siempre me pareció una niña con muy buenos modales, de esas educaditas que cuidan hasta el más mínimo detalle de su tarea. La verdad es que nunca me pregunté que habría sido de ella, ni nada similar; hasta que una vez de casualidad nos topamos de frente (cuando hacíamos deporte en el parque), el encuentro fue muy repentino, y es que Marianita había cambiado mucho, pero sin lugar a dudas, su respiración suave y esos ojazos no se habían movido de lugar, en cambio traía un par de nalgas hermosas, (sin lugar a dudas producto de ejercicio desmedido), -hasta ese momento iba la pornosilábica cuando le hice pausa, y fui a la cocina por un vaso con agua-, si, sí… continúo con lo que estaba, ¿Mariana? ¿Pornosilábica?, qué gusto encontrarte, dime que te haz hecho, blah, blah, blah… Cuando nos despedimos le di mi tarjeta, y como en tono de complicidad le cerré el ojo, diciéndole –Mariana, si te sientes sola no dudes en marcarme-, realmente yo creí que jamás lo haría, pasó como un mes de eso, y de nuevo olvidé su existencia, hasta que ayer me pidió que la acompañara esa noche, que tenía frío y esas cosas especiales que las mujeres dicen, -por por pornosilábica ¡piedad! ya terminarás que no tarda en llegar Briendarela y ya sabés que no me cae nada bien-, sí, si ya voy, comenzó a gemir despacio cuando me sintió alrededor de su cintura, me perdí en su vulva de neo geisha, pude sentir como se derretía de placer, ¡Ahh mujer!, ¿Pero cómo es eso?, ¡Dale pornosilábica, ya casi me vengo!, ¡Tus dedos, tus dedos de romero y fantasía!, ¡Carajo!, -si, si le dije a la pornosilábica, ya entendí eso, vamos a la segunda parte-, ashh, ¡qué aburrida que sos!, bueno el desenlace fue un orgasmo avasallador, unas piernas mojadas como resultado, un clítoris estremecido… ¡Oh!, solo de recordarla desnuda sobre esa cama…
En silencio me levanté del sofá, la pornosilábica tenía unas ganas locas de masturbarse (lo supe sin que me lo dijera), preferí dejarla en la soledad de su casa, prometiendo regresar cuando la fiebre de esa aventura se la pasara un poco, y el molesto de su marido no estuviera en casa.

4 comentarios:

  1. tus letras y la maria causas son de mi arrebato, q al describir las escenas con tanta cachonderia se me ha levantao el falo. Excelente !!! RM

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  2. Como tu dices sobre tu trabajo, es arriesgado habemos mujeres que lo disfrutamos mucho, yo me la he pasado de maravilla leyendote, la verdad es que desde que lo hice por primerara vez me encanto lo que haces.
    Tus letras no solo son para los falos, tambien las vaginas de este mundo la pasamos bomba a tu lado.

    Ariadna.

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  3. Muchas gracias RM :) y mi muy estimada Ari! Son mis incentivos más intensos para seguir regando placer pornosilábico a lo ancho y largo de la vía láctea.

    Ari, gracias, RM... **Gracias especiales :D
    Oh! Ari, tenemos pendiente un café.

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  4. Mujer... CÁSATE CONMIGO!!!!!!!!!!!!
    Tus manos, son... puta! tus manos sin mi vida y mi muerte.

    Nena, me muero por conocerte.

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